Estafa: qué se considera delito penal y cuáles son las más comunes

Estafa: qué se considera delito penal y cuáles son las más comunes

¿Qué se entiende por estafa y dónde aparece recogido en el Código Penal?

Encontramos estafa en el código penal dentro del Título XIII, basado en los delitos contra el orden socio-económico y el patrimonio, y dentro del artículo 248 de las defraudaciones. Se trata de uno de los casos más difíciles de demostrar para un abogado penalista.

Y es que, entre que muy pocos estafados se deciden a denunciar, los estafadores siempre cobran dinero en efectivo o no dejan rastro y que suelen ser entre países, el delito como tal es muy difícil de demostrar y de obtener la devolución total del dinero.

Entendemos por estafa un par de elementos que se tienen que presentar de forma indispensable: en concreto “engaño”, “acto de disposición patrimonial”, “error”, “perjuicio” y “ánimo de lucro”.

¿Cuándo consideramos que se haya cometido delito de estafa?

Cuando la cuantía defraudada supera los  cuatrocientos euros. Si el dinero es menor a esta cifra se  hablará de falta de estafa.

Cuando se produce una estafa los estafadores estudian a sus futuras víctimas buscando a los objetivos más vulnerables. En este sector, los más vulnerables para ser víctimas de estafa suelen ser los turistas, seguido de los desempleados y de las personas que tienen más necesidades económicas.

En cuanto a los estafados, a la mayoría les da vergüenza denunciar la estafa; no es que no acudan a comisaría, sino que directamente se callan el delito, quedando así impune el estafador. Por lo  tanto, a falta de denuncias certeras, es muy difícil averiguar el nivel  de delitos de estafa al año. Entre los diferentes tipos de estafa se encuentran: estafa piramidal, trileros, la estampita, el nazareno, los inspectores, timo de la oferta de trabajo…

En el país del Lazarillo de Tormes la estafa se ha convertido en una profesión muy creativa, hay tantas como ingenio tienen los estafadores.

¿Cuál es el perfil del estafador?

Normalmente no suele actuar en solitario sino con dos o tres compinches y su objetivo es obtener dinero en metálico en el acto. Un estafador no da el perfil de un delincuente de “poca monta”: son los llamados ladrones de guante blanco.

Tienen muy buena presencia, un diálogo muy correcto y seguro y son capaces de conectar emocionalmente con la víctima y ganarse en muy poco tiempo su confianza. Podemos decir que se trata por lo tanto de profesionales especializados en un tipo concreto de estafa.

Deja un comentario