Estos son los tipos de financiación a los que puedes recurrir

financiacion para empresas

Cuando tenemos una empresa o queremos iniciar un nuevo proyecto normalmente nos vemos envueltos en papeleos, leyes, condiciones, sitios a los que ir  para pedir información que terminan haciendo que confundamos hasta el último término.

Conseguir que salga todo eso adelante sin más de cuatro dolores de cabeza se convierte en casi misión imposible sin un buen profesional que sea capaz de desenmarañar toda esa maraña de hilos, leyes y condiciones que tenemos que cumplir.

Uno de los puntos más importantes está en conseguir una buena financiación para empresas. Cuando hablamos de ello todos llegamos a la conclusión de que se trata de conseguir dinero para ella, pero ¿por dónde empezar?

¿Cual es el primer hilo que tendremos que mover?, ¿A qué puerta llamar? para saber responder estas preguntas y elegir la puerta adecuada tendremos que ver cuales son los diferentes tipos de financiación que existen.

 

Entre los diferentes tipos de financiación podremos encontrar que existen

1. Las pólizas de crédito que nos otorgan las entidades financieras. Se trata de cantidades de dinero específicas para que las usemos según vayamos necesitando. Es decir, tendremos por ejemplo 10.000 euros y si necesitamos coger la  mitad cogeremos solo eso. Según lo que hayamos dispuesto se nos aplicará un interés que variará de una entidad a otra. Un ejemplo muy práctico para entender este funcionamiento son las tarjetas  de crédito que  funcionan de igual forma.  

2. Préstamos. Se trata del tipo más habitual que  encontramos en la  financiación de una empresa. En este caso pediremos  directamente la cantidad exacta que necesitemos. Cuando la vayamos devolviendo se le aplicarán unos intereses que normalmente  van de mes a mes. Este tipo de financiaciones suelen hacerse para poner en marcha una inversión grande o adquirir un inmovilizado.

3. Créditos comerciales. Se trata de una especie de aplazamiento que se le otorga a las empresas cuando van a adquirir bienes o servicios. Un ejemplo que nos aclararía este tipo de créditos para empresas es la  concesión por parte de Coca-Cola de 3000 cajas de su producto a un bar por 60 días para que el bar pueda venderlas.

4. Financiaciones de Leasing o Renting. En vez de proceder a la compra de un inmueble o un vehículo para nuestro negocio procederemos a alquilarlo durante el  tiempo  que nos haga falta. En el renting además nos incluyen el mantenimiento del equipo. En el Leasing tendremos además la opción de  poder comprar despues lo que hayamos  alquilado. Estas dos opciones son ideales para empresas con puntos fuertes de trabajo en una época del año y que no les renta tener  tanto equipo. O para emprendedores que aún no tienen asegurado cuánto van a necesitar y poder así ir viendo cómo se desarrolla el producto sin tener que pagar equipos o instalaciones que no usan. 

6. Los microcréditos. Se trata de préstamos personales hacia empresas o proyectos sociales, en estos no tendremos que tener un aval y no  suelen superar los veinte mil euros. Suelen estar orientados hacia jóvenes, mujeres o autónomos.

7. Crowdfunding. Se trata de donaciones que se hacen de forma anónima y colectiva vía online. los donantes no piden dinero a cambio y dan su aportación a cambio  de recompensas (un producto)o participaciones.

8. Crowdlending. Se trata de empresas online  que conceden préstamos. Estas se encargan de hacer de mensajero entre el prestamista y la empresa que necesita una inversión a cambio de un interés. Son algo así como los managers de las empresas.

9. Por último lo más novedoso en cuanto a diferentes tipos de financiación para empresas el Bussines Angel. Se trata de personas que disponen de mucho capital e invierten en empresas  de nueva creación con el objetivo de obtener una participación accionaria. Con ello pretenden que en unos pocos años su inversión retorne a ellos con creces o participar de manera activa en el negocio porque les  interesa de forma subjetiva.  

Por qué desde pequeños es importante que empiecen a aprender otro idioma

cursos chino

Si hacemos una búsqueda superficial encontraremos que la mayoría de academias de idiomas ofrecen la posibilidad de que matricules a tus hijos desde que son muy pequeños, básicamente desde el año de edad.

Pues consideran que, dando clase de inglés para niños, chino para niños (más info: estudiosdechino.com) u otro idioma desde casi el año de edad estos aprenderán más rápido y más fácilmente el idioma. 

¿Por qué desde muy pequeños es cuando dicen que es el momento ideal para aprender otro idioma?

Durante el primer año de vida es cuando el cerebro de nuestros hijos aprende a detectar y diferenciar los diferentes sonidos de su entorno, tanto las entonaciones de su lengua materna como a diferenciar unas lenguas de otras.

Es el momento clave donde se forman las conexiones neuronales dedicadas específicamente al lenguaje. Gracias a ellas podremos entender frases completas, textos, contextos en conversaciones, etc.

Estas conexiones se forman en el día a día del bebé, mientras este escucha a sus padres hablar, a la gente por la calle, la televisión o la música. Es importante que nuestropequeño tenga el máximo acceso a todo el repertorio de conversaciones que se dan en la edad adulta.

Un simple ejemplo basta para ver la complejidad de esto: dependiendo de la  conversación de dos personas y del grado  de cercanía o el contexto en el que estén,un simple “Hola” cambia si son dos desconocidos en un ascensor o unos amigos que se acaban de ver después de un tiempo.

Esto a nosotros nos parece algo banal, ya que lo hemos interiorizado desde la infancia, pero para ellos es algo crucial. Ya que detrás de todas estas interacciones aprenderán a sacar las verdaderas intenciones comunicativas de la conversación y el lenguaje.

Es así como poco a poco los bebés irán adquiriendo las  palabras que más se usan en su entorno más próximo primero y ampliando estas con las que má se repitan hasta llegara tener miles de ellas en la memoria de adultos.

¿Esto se aplica también a las lenguas no maternas?

El orden natural del lenguaje materno va a ser casi imposible que lo siga a no ser que alguno de los padres sea bilingüe y le hablen con los dos  idiomas a la vez.  por ello se llaman lenguas extranjeras, lenguas que el niño no oye en su día a día.

Aparte de que en las academias el entorno suele ser a puerta cerrada con lo cual nuestro hijo no podrá aprender de forma natural las sutiles diferencias que se dan en el día a día.

Aún así, los expertos recomiendan que apuntemos a nuestros hijos a clases de inglés, clases chino para niños o alemán antes de los  siete años de edad, que es el periodo clave de plasticidad neuronal.

El periodo en el que sus neuronas serán mucho más receptivas y fáciles de modificar para que el aprendizaje de otra lengua sea casi idéntico al de la lengua materna.

Sobre todo en lenguas extranjeras que se diferencian gramaticalmente de las maternas. Será mucho más complicado aprender Chino que Italiano para un bebé de España, ya que los sonidos, los fonemas y la raíz gramatical son totalmente diferentes.

Por ejemplo, el chino es una de las lenguas más difíciles para aprender en la edad adulta. Ni siquiera en la escritura se parece. Un adulto puede tardar una media de dos años en poder hacer una frase completa  en este idioma.

Cuanto antes nos familiaricemos con sus sonidos y su gramática mucho más fácil y rápido será poder pasar de palabras a frases complejas y a poder hablar fluidamente chino.

Por lo tanto se recomienda empezar en su aprendizaje lo más temprano posible, ya sea con babysitters nativas, clases particulares o academias de preescolar.